Descripción
El tomate es rico en licopeno, un antioxidante conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antienvejecimiento. Además, el tomate también contiene flavonoides, que ayudan a proteger la piel contra los daños causados por la exposición al sol.
Los antioxidantes del tomate son excelentes para la salud de la piel.
Contiene una gran cantidad de vitamina C, un antioxidante natural que ayuda a proteger la piel de los daños provocados por los radicales libres. También contiene betacaroteno, una forma de vitamina A que ayuda a promover la salud de la piel.
Ingredientes
Aqua, Glycerin, Methylsilanol Mannuronate, Simmondsia Chinensis Seed Oil, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Solanum Lycopersicum Fruit Extract, Caprylic/Capric Triglyceride, Cetyl Alcohol, Butylene Glycol, Polyglyceryl-6 Distearate, Octyldodecyl Myristate, Propanediol, Hydrolyzed Collagen, Allantoin, Jojoba Esters, Polyglyceryl-3 Beeswax, Vetiveria Zizanoides Root Oil, Glucose, Lactic Acid, Sodium Pca, Sodium Citrate, Citric Acid, Propyl Gallate, Tocopherol, Butyl Methoxydibenzoylmethane, Ci 15985, Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Benzyl Alcohol, Phenoxyethanol, Sorbic Acid.
Principios activos
Tomate y licopeno
El licopeno es el pigmento de origen natural que se extrae directamente del tomate. Tiene propiedades antioxidantes y protege a las células de la oxidación que producen los radicales libres provocando el envejecimiento de la piel. Elimina manchas en la piel, acné, psoriasis y mejora visiblemente las pieles atópicas, logrando poco a poco una piel nueva, completamente purificada y renovada. Contiene vitaminas A, B y C, un cóctel hidratante y nutritivo para tu piel, que te ayudará a conseguir una piel sana.
Ácido linoleico
Es un ácido graso poliinsaturado esencial que forma parte de los omega 6. Actúa contra el melasma, las manchas en la cara y las arrugas.
Evita la pérdida de agua reforzando la barrera hipolipídica. Consigue penetrar en las capas más profundas de la piel e interviene en la síntesis de prostaglandinas mejorando la inflamación oxigenando los tejidos cutáneos. Disminuye la cantidad de enzima tirosinasa ejerciendo un efecto despigmentante sobre la piel, es decir, atenúa las manchas.
Aceite de soja
Regenera la piel y regula la queratinización. Es hidratante y no graso, por eso, es adecuado tanto para pieles secas como grasas. Por su capacidad para activar las células de la piel, se considera óptimo para la piel madura.
Propiedades:
Regenerador cutáneo
Hidratante, para pieles secas
Seboregulador (estabiliza las pieles grasas)
Tocoferol (Vitamina E)
La vitamina E o “tocoferol” tiene propiedades antioxidantes y protectoras de células. Además, mantiene la hidratación en la capa córnea de la piel. Es antiinflamatorio y reduce el daño de la piel causado por la radiación UV.
Ácido cítrico
Es un ácido orgánico débil que se encuentra en frutas como limones o naranjas. Sus sales ayudan a ajustar el equilibrio ácido/base. Regula y mantiene la hidratación y la elasticidad de la piel y tiene un gran poder antioxidante.
Colágeno hidrolizado
Aumenta la humedad de la piel y estimula las células activando la propia generación de colágeno. Posee un efecto tensor. Previene, reduce y mejora las líneas de expresión. Regula la producción de sebo y minimiza los poros. Disminuye las imperfecciones y cicatrices.
Ácido láctico
Actúa regulando la queratinización y tiene un leve efecto exfoliante. Está especialmente recomendado para el cuidado de la piel con impurezas, acné, psoriasis y con trastornos de queratinización. Además, el ácido láctico hidrata y regula el pH.
Alantoína
Es una alternativa muy conveniente a la urea y proviene de los metabolitos de las plantas. Acelera el proceso que hace la piel para desprender las células muertas y reemplazarlas por otras nuevas y sanas. Equilibra el flujo de sebo y ayuda en el proceso de cicatrización de heridas regenerando la piel.